La Navidad es un momento perfecto para estar en familia, pero supone un gran reto si también tienes perro. Los que son un poco ansiosos o reactivos, suelen pasarlo bastante mal durante estas vacaciones. Por eso quiero dejarte 8 consejos para mantener a ralla los picos de estrés en tu perro y también para que se sienta lo más seguro posible. ¡Vamos a por ellos!

¿Qué te vas a encontrar en este post?
- 1 PLANIFICA ANTES
- 2 CONOCE Y EMPATIZA CON TU PERRO
- 3 CUIDADO CON LOS ALIMENTOS TÓXICOS
- 4 NO DEJES QUE TU PERRO SE PIERDA
- 5 NO DEJES A TU PERRO CON CUALQUIERA
- 6 TEN CUIDADO CON LOS ADORNOS NAVIDEÑOS
- 7 NO TE OLVIDES DE LAS RUTINAS DIARIAS DE TU PERRO
- 8 PIÉNSATELO DOS VECES O LAS QUE HAGAN FALTA ANTES DE REGALAR UN CACHORRO POR NAVIDAD
- 9 EXTRA 1. LOS REGALOS NAVIDEÑOS
- 10 EXTRA 2. LOS MALDITOS PETARDOS
PLANIFICA ANTES
- Si sabes por adelantado cuánto tiempo vas a estar fuera de casa más allá de lo que es habitual, sean horas o días, planifícalo con antelación.
- Si tu perro se pone muy nervioso o se estresa con la visita de extraños a casa, proporciónale un espacio seguro a donde pueda irse cuando esto suceda. Puede ser una habitación de casa o un transportín con sus juguetes favoritos.
- Pídele a tus visitas que no molesten a tu perro cuando esté en su espacio seguro y de tranquilidad. Si esas visitas van a estar durante un tiempo en tu casa, haz asociaciones positivas entre ellas y tu perro: pídeles que no se relacionen directamente con tu perro, sino que lo mejor que pueden hacer es esparcir premios o comida por el suelo cuando tu perro ande a su alrededor.
- Si tu perro es muy reactivo y se pone un poco agresivo con extraños, lo mejor es que mantengas el control de la situación dejando a tu perro en una habitación o lugar diferente de casa hasta que la visita termine. Luego consulta con un especialista en modificación de conducta canina para que te ayude con el caso.
CONOCE Y EMPATIZA CON TU PERRO
- No fuerces a tu perro a interactuar con las visitas si sabes que él va a estar incómodo. Supongo que a ti no te gusta relacionarte con todo el mundo… Pues a tu perro tampoco.
- Si tu perro es muy goloso, ten cuidado de mantener todas las sobras navideñas fuera de su alcance. Además algunas pueden ser muy perjudiciales para su salud.
- Si tu perro es un emocionado de la vida al que le gusta saltar sobre las visitas para saludarlas, trabaja con antelación el saludo relajado desde el suelo. Si no lo has entrenado, lo mejor es que mantengas a tu perro aparte cuando lleguen las visitas hasta que esté más calmado. Sé consistente y nunca permitas a tu perro que salte sobre las personas. Lo mejor es que cuando empiece a saltar, lo ignores y le des la espalda, no lo mires ni le hables. Aunque él persista, sé paciente y nunca le des atención, mantén la calma. Luego tienes que pedirle un comportamiento alternativo para que él no se frustre, tienes que darle una opción al salto, así que puedes enseñarle a que se siente o pedirle que se vaya a su sitio.
CUIDADO CON LOS ALIMENTOS TÓXICOS
- Uvas y chocolate.
- Café, alcohol o nicotina son muy peligrosos para tu perro. Si alguna de tus visitas es propensa a fumar o beber, planifica con antelación el mantener a tu perro a salvo.
- Igual estás tentado a darle a tu perro una suculenta comida por Navidad… Olvídalo, la mayoría de ellas serán fatales para el sistema digestivo de tu perro.
NO DEJES QUE TU PERRO SE PIERDA
- No dejes a tu perro sin atención durante largos periodos de tiempo, sobre todo en Navidad.
- Si tu perro es propenso a escaparse, deberías ponerte a trabajar en ello con un educador canino. Antes de hacerlo, lo mejor es que estés siempre pendiente de él.
- Ponle a tu perro un collar con tu número de teléfono.
NO DEJES A TU PERRO CON CUALQUIERA
- Pídele a alguien que lo saque a pasear varias veces al día. Aunque esto puede no ser la mejor opción si tu perro no está acostumbrado a quedarse solo sin estar tú y más si es miedoso con los extraños. En todo caso un cuidador o paseador canino profesional es la mejor opción.
- Deja a tu perro en una residencia canina o lugar de confianza. Planifica en esta caso y con antelación el que tu perro tenga todos sus papeles en regla, así como las vacunas y las desparasitaciones.
- La mejor opción para mí: contrata a un educador o cuidador canino que lleve a tu perro a su casa o que vaya a la tuya. Será lo más adecuado tanto para tu tranquilidad como para el bienestar de tu perro.
TEN CUIDADO CON LOS ADORNOS NAVIDEÑOS
- Mantén seguro y bien anclado al suelo tu árbol de Navidad, y minimiza la tentación de tu perro de saltar sobre los adornos poniendo los que son más apetecibles para él, como pueden ser todos los alargados o con forma de cuerda, en un lugar más alto.
- Limpia bien las ramas de tu árbol, por si tu perro decide morderlas.
- Si te gusta poner velas, mantenlas fuera del alcance de tu perro, tanto por su seguridad como también por la de tu casa.
NO TE OLVIDES DE LAS RUTINAS DIARIAS DE TU PERRO
Es fácil que tu perro pase a un segundo plano en vacaciones, estás muy ocupado comprando regalos y haciendo visitas… A pesar de ello, tu perro va a seguir necesitando ejercicio y estimulación mental en Navidad para no aburrirse ni estresarse.
- No te olvides de, como mínimo, los tres paseos diarios. Caminar no solo es bueno para tu perro, ¡también será bueno para tu estrés! Ya te hablé antes en este blog de cómo pasear con tu perro.
- Si vas a estar fuera de casa más tiempo del habitual, déjale a tu perro juguetes interactivos o algún hueso adecuado para él. Le ayudará a estar más relajado y menos aburrido.
- Planea las relaciones sociales con otros perros para que el tuyo juegue.
PIÉNSATELO DOS VECES O LAS QUE HAGAN FALTA ANTES DE REGALAR UN CACHORRO POR NAVIDAD
En estas fechas siempre hay una oleada de abandonos y demás irresponsabilidades humanas. Un cachorro puede ser un divertido proyecto para la familia, pero nunca te olvides del gran trabajo y responsabilidad que ello conlleva.
EXTRA 1. LOS REGALOS NAVIDEÑOS
Los regalos de Navidad suelen ir envueltos con una cinta. Si tu perro se siente tentado a jugar con las cajas y se traga esas cintas, el resultado puede ser una visita de urgencia al veterinario.
EXTRA 2. LOS MALDITOS PETARDOS
A no ser que tu perro esté muy habituado a los ruidos fuertes, las ruidosas fiestas navideñas pueden provocarle mucha ansiedad. Algunos perros lo pasan realmente mal y se cargan tanto de estrés que pueden pasar días e incluso semanas hasta que vuelven a la normalidad. Además, tu perro hará asociaciones negativas con todo lo que le rodea cuando se produzcan esos ruidos fuertes.
Lo mejor es que planifiques a qué hora del día serán esos petardos y mantengas a tu perro en el interior de casa, cerca de ti y en un sitio que se sienta seguro. Cierra puertas, ventanas y haz que los ruidos sean menos perceptibles.
Mantén a tu perro entretenido durante la fiesta con juguetes interactivos y suculentos premios; si se muestra tranquilo, puedes aprovechar para estar cerca de él y darle un trozo de comida cada vez que se produzca un ruido. Pero lo más importante es que te mantengas cerca de él para darle seguridad, así le ayudarás a calmarse y a llevar mejor ese momento.
No te olvides de pedirle a Papá Noel que deje debajo del árbol un regalo para cada miembro de la familia, ¡incluidos los de cuatro patas!
Ahora sí, Feliz Navidad y ¡disfruta de las vacaciones con tu perro!
Esta entrada tiene 2 comentarios
Gracias por todos los consejos 🙂 Siempre viene bien recordar las reglas que uno ya conoce y por una u otra razón no siempre cumple y aprender cosas nuevas para mejorar la relación con los perritos y hacer que se sientan más a gusto.
¡FELICES FIESTAS, FERNANDO!
¡Sí! Exactamente eso, el mayor problema es olvidarse de las rutinas sanas cuando nuestro modo de vida cambia un poco. El perro debería estar habituado también a todos esos cambios y que no le afecten demasiado, pero nosotros tenemos que seguir siendo responsables con sus necesidades. ¡Feliz Navidad, Lenka!
Comentarios cerrados.