Lo primero que debemos de tener claro al alimentar a nuestros perros es que tenemos ante nosotros a un atleta y, por lo tanto, no es lo mismo alimentar a un animal con el fin de estar lo más sano posible que hacerlo para que realice un alto desarrollo físico durante una competición, manteniéndose sano y con la mayor longevidad alcanzable.
En la alimentación de nuestros compañeros hay dos errores típicos que nos hacen errar en la elección de los alimentos a aportarle:
- El alimentarlos como personas, cuando metabólicamente no tenemos necesidades similares.
- Alimentarlos exclusivamente con carne porque presuponemos que, al provenir del lobo, sería la forma más “natural” de alimentarlos.
Cuando hablamos de alimentación en un perro, lo importante es saber qué nutrientes debemos de cubrir, satisfacer las necesidades de proteína, grasa, hidratos… y no tanto si estos vienen de pollo o cordero.
También conseguir un equilibrio de todos ellos en función de las necesidades del animal.
¿Qué te vas a encontrar en este post?
NUTRIENTES A CUBRIR EN LA ALIMENTACIÓN DE NUESTROS PERROS
AGUA
Un 80% de nuestro cuerpo es agua, con lo que las necesidades de agua en un perro deportista son básicas. Es importantísimo una correcta hidratación previa a la jornada de deporte, y una rápida recuperación tras ella.
Si el perro por cansancio no quiere beber, se puede mezclar el agua con un poco de pienso al acabar la jornada. Así nos aseguraremos de que se hidrata correctamente y además repondrá energía con el pienso.
Un perro de talla media puede llegar a ingerir hasta 5 litros de agua en una jornada, con lo que es básico el aportar agua fresca y de calidad en el automóvil que llevamos al campo.
Normalmente los perros atletas son de talla media-grande. Si el animal, porque tienen mucha sed, vemos que está bebiendo demasiado, debemos de retirarlo y volverle a dar de beber más tarde. Ya que cantidades muy altas de agua y sobre todo si ésta está fría, pueden acabar en una torsión gástrica.
Debemos de tener cuidado con las aguas del campo, ya que por ejemplo unas aguas en charcas en zonas ganaderas, pueden contener unas concentraciones de bacterias patógenas altísimas y producirles en pocas horas un trastorno gastrointestinal a nuestros perros.
PROTEÍNAS
La proteína tiene una función estructural (órganos, músculos…), y metabólica.
Como fuentes proteicas, se usan generalmente fuentes animales: pollo, cordero, huevo, vacuno, pescado… de ellas es mucho más importante la digestibilidad y perfil de aminoácidos que la cantidad, ya que las digestibilidades pueden variar de un 10-90%, y las cantidades de un 20-35%.
GRASAS
La grasa es la principal fuente de energía en perros. Un 80-90% de toda la energía que quema un perro de canicross proviene de las grasas.
Las fuentes de grasa utilizadas tradicionalmente son las grasas de pollo y porcino. En los últimos años se están incorporando los aceites de pescado como fuente de grasa en perros de deporte, esto se debe a que sus altos niveles en W3 tienen un efecto antinflamatorio natural muy potente, favorece el riego sanguíneo y mejora la sensibilidad olfativa. Por lo tanto siempre es deseable mejorar el aporte de ácidos grasos insaturados en el deporte canino.
HIDRATOS DE CARBONO
Lo hidratos de carbono (azúcares), son utilizados como fuente de energía rápida, es decir, se consumen en ejercicios de intensidad alta y cortos en el tiempo.
Como fuente de hidratos de carbono tendremos el arroz, trigo, maíz, tubérculos o los guisantes.
FIBRA
La fibra tiene una función importantísima en el tránsito gastrointestinal para evitar tanto procesos diarreicos como estreñimientos severos. Sin aportes de fibra vegetal el animal no podría tener una correcta absorción de nutrientes a nivel intestinal y tendría probablemente problemas de estreñimiento.
MICRONUTRIENTES Y ADITIVOS IMPORTANTES EN EL DEPORTE CANINO
L-CARNITINA
Es un derivado de un aminoácido con 2 funciones en el cuerpo:
- Favorece el desarrollo de masa muscular.
- Aumenta la velocidad del metabolismo graso, siendo el animal capaz de desarrollar una mayor potencia durante el ejercicio.
Se añade en el corrector vitamínico mineral del pienso para perros de deporte.
LECITINA (EMULSIONANTES DE GRASA)
La lecitina de soja es el principal emulsionante de grasas usado en alimentación canina. Su función es expandir las grasas lo máximo posible para que nuestras enzimas digestivas (lipasas), puedan “atacar” esas grasas con más facilidad y aumentar la absorción de las mismas. Es muy importante en productos energéticos ya que, sin ella, un % alto de las grasas añadidas no se absorberían.
VITAMINAS
El deporte en general genera un consumo alto de vitaminas, con lo que debemos de aumentar su nivel en los perros de deporte.
Generalmente se añade en el corrector vitamínico mineral del pienso en niveles altos, con lo que no suele ser necesario un aporte externo excepto en momentos puntuales bajo prescripción veterinaria. Esto se debe a que varias de las vitaminas son liposolubles (A,D,E y K), y sus excesos se acumulan en la grasa del cuerpo y podemos llegar a tener problemas de intoxicación.
PROTECTORES DE CARTÍLAGO
La glucosamina estimula la formación de cartílago nuevo y el sulfato de condroitina aumenta la elasticidad del cartílago. El suplemento de ambos reduce la degeneración articular que sufren todos los perros que realizan deporte. Esta protección se ha visto que se potencia al sumar niveles altos de W3 o ácido hialurónico.
METABOLISMO DURANTE EL EJERCICIO
En la realización del ejercicio nuestros perros tienen 2 tipos de metabolismo energético:
- Ejercicio Anaeróbico
Corto en el tiempo y de intensidad alta. Durante este ejercicio se consumen mayoritariamente hidratos de carbono.
- Ejercicio Aeróbico
Tiempo superior a 40-50 segundos y de intensidad media/baja. Durante este ejercicio, que es el mayoritario en canicross, se consumen grasas.
Por lo tanto, un perro corredor quemará sobre todo grasas, y solo en momentos de máxima exigencia (sprint, subidas pronunciadas…) consumirá hidratos de carbono.
Debido a que los perros son muy dependientes de las grasas, tienen poco depósito de hidratos de carbono. Por ello durante la jornada de deporte es importantísimo que comiencen con las reservas a tope, y reponer los hidratos después de la realización del ejercicio. Si se acabase el depósito de hidratos, entraría en fatiga muscular y pararía la realización del ejercicio.
Si no aportásemos esa cantidad de hidratos de carbono necesaria mínima, el animal tendría que quemar proteína muscular para poder producir azúcar, con lo que muscularmente estaríamos dañando la estructura de nuestros perros, teniendo una resistencia física muchísimo menor.
Todo esto nos lleva a que en la nutrición de nuestros perros, lo importante es conseguir en la dieta un equilibrio entre grasa, proteína, hidratos, fibra…todos ellos tienen su importancia en la dieta diaria de nuestros perros.
Si miramos hacia nuestros montes el perro desciende del lobo, el cual no es un carnívoro estricto si no que los líderes de la manada, cuando abaten un animal, comienzan a alimentarse por el paquete gastrointestinal, zona donde encuentran gran cantidad de grasa, proteína de los órganos, hidratos de carbono de semillas y tubérculos predigeridos, fibra de las hierbas ingeridas por su presa, vitaminas… Por lo tanto el líder de la manada tiene una dieta mucho más equilibrada de lo que solemos imaginar, y en cambio son los animales con menor escalafón en la manada los que acaban alimentándose de la carne. Un alimento totalmente desequilibrado en micronutrientes o escaso de ellos, casi sin grasa, sin hidratos y con un nivel muy elevado en proteína.
Por lo tanto, una dieta tradicional en perros basada en carne e hidratos de carbono (pasta o arroz) quedará siempre muy desequilibrada y no permitirá un correcto desarrollo del ejercicio de nuestros perros en el deporte. Ambos ingredientes son muy necesarios en la alimentación de los perros, pero no debemos de aportarlos nunca en solitario.
NECESIDADES EN FUNCIÓN DE LA ÉPOCA DEL AÑO
TEMPORADA DE DEPORTE
El aumento de ejercicio de nuestros perros en temporada de deporte, unido a la bajada de temperaturas en otoño-invierno, hace que necesitemos aumentar por lo tanto las cantidades de grasa y proteína de la dieta.
Este aumento hace necesario la utilización en periodos de deporte de piensos cercanos a un 30% de proteína y entre un 15-25% de grasa. La ingesta diaria de grasa variará en función de la cantidad de ejercicio o la temperatura ambiente.
Como se ha comentado anteriormente, estas cantidades se basan considerando productos de digestibilidades altas. Si bajamos la calidad del producto, el animal se sacia antes de poder ingerir la cantidad necesaria de pienso para poder suplir todo el aporte energético y sobre todo proteico. Ello hará que tengan más propensión a lesiones musculares y una menor resistencia física.
Se ha visto que perros alimentados con dietas altas en grasa, a la hora de realizar ejercicio eran capaces de movilizar grasa más rápido y con mayor intensidad que aquellos que tenían dietas medias de grasa, aunque la condición corporal fuese la misma.
Debido a que el metabolismo energético en los perros es fundamentalmente graso, tienen pocas reservas de azúcares en músculo e hígado (lugar donde acumulan el glucógeno, molécula de almacenamiento de azúcares en mamíferos). Esto hace que si un perro poco entrenado y con una dieta baja en hidratos realiza varios sprint, se quedará sin azúcares y entrará en fatiga muscular.
Esto último es muy habitual al comenzar los entrenamientos tras el verano. Lo que percibe el corredor es que un perro que estaba corriendo a un ritmo normal, sin sofocos de calor, de repente se tumba, deja de correr y no quiere andar. Muchas veces se confunde con falta de resistencia del animal, cuando es simplemente un problema de alimentación durante la jornada de deporte.
Al igual que nosotros, los perros deben de comer antes de salir a realizar deporte. Una muy pequeña cantidad de pienso unas 2-3 horas antes del ejercicio que aportará los hidratos de carbono necesarios para reponer las reservas de glucógeno. Si no es posible, la cena del día anterior debería de ser lo más tarde posible.
Aun así, la mayor parte de la comida diaria en una jornada de ejercicio debería de realizarse entre los 30 minutos de finalización del ejercicio y las 2 horas del mismo, ya que justo al acabar el ejercicio no se recomienda para evitar torsiones gástricas, y antes de las 2 horas el torrente sanguíneo hacia los músculos sigue elevado y recuperará azúcares con mayor facilidad.
TEMPORADA DE REPOSO
Justo al acabar la temporada de ejercicio elevado, debemos de bajar el aporte de grasas y de proteína de forma proporcional al descenso de ejercicio. Esto se puede hacer de 2 maneras:
- Pasando a los perros a un producto con menor % de grasa y proteína
- Reduciendo la cantidad de alimento, pero usando el mismo producto.
Evidentemente la segunda opción no podría hacerse si los animales comen a libre disposición en tolvas.
Durante el parón de primavera-verano es importantísimo que los perros no pierdan masa muscular ya que es lo más complicado de recuperar en otoño. Debemos de bajar algo las grasas y proteína, pero mantener la calidad y hacer pequeñas salidas con sprints en casa, zonas de entrenamiento… Así mantendrán volumen muscular, cogerán algo de peso y perderán algo de ritmo, pero en pocas semanas estarán de nuevo a tono al comenzar los entrenamientos.
Por lo tanto, no debemos de tenerlos parados al 100% ni bajar excesivamente la calidad de la proteína, ya que empezarían la temporada con poco desarrollo muscular y muy bajos en resistencia.
Es favorable que recuperen algo de peso ya que en la temporada de ejercicio elevado bajarán mucho.
Suso Muñoz Martínez
Veterinario especialista en nutrición canina.
www.arion-petfood.es