Hasta mi chica Silvia lo entendió

Hoy vamos a resolver las dudas de una persona que me quiero mucho sobre cómo lograr un mejor paseo con un perro que ladra y se abalanza.

 

 

Bien.

Silvia, mi chica, es una mujer sensible.

Sensible e inteligente.

No se implica con los perros tanto como yo.

No es la loca de los perros.

Pero empatiza.

Hace unas semanas nos pusimos a charlar en el pasillo sobre comportamiento canino.

Me vine arriba y aproveché para darle una masterclass. Ella ya me conoce.

Entonces, algo le llamó la atención.

 

¿Qué?

Cuando le dije que nunca puedes castigar o reñir a un perro cuando ladra durante el paseo.

Que yo nunca lo hice y que jamás se lo recomendaría a mis alumnos.

Otros no entenderán esto. Pero Silvia, como es inteligente, lo entendió perfectamente.

No digo que otros no sean inteligentes, pero por alguna razón no entienden o no quieren entender esto.

«Claro… Sherpa necesita un apoyo para salir de algo que por sí sola no consigue hacerlo».

Estábamos hablando de un tema que me había pasado con nuestra perra Sherpa y esa fue su conclusión.

 

Vale.

Habrá quien siga pensando que un ladrido está mal y que su perro no debe hacer eso. Por eso hay que castigarlo.

OK. Para ellos no es este email.

 

Tampoco para los que dicen… «claro, eso de no castigar queda muy bonito pero la realidad luego es otra».

Digo que yo nunca castigué a mis perros por ladrar y jamás se lo recomendaría a nadie.

 

¿Para quién es entonces este mail?

Pues para el que quiera saber cómo hago para que un perro deje de ladrar y abalanzarse a lo que sea durante el paseo, sin utilizar ningún tipo de castigo y encima buscando una solución a largo plazo que evite ese mal comportamiento en el futuro.

Este email es para esos.

 

A Silvia se lo expliqué y ahora lo entiende. Le parece de una sensatez y lógica incontestables.

Creo que me quiere un poco más.

Aunque ya me quería.

 

Dentro lo vemos al detalle:

– Que deje de ladrar.

– Lograr un paseo más relajado.

– Conseguir una solución a largo plazo.

Esto está al alcance de cualquiera desde el primer día.

Si aún no lo hiciste con tu perro, puedes hacerlo desde ahora mismo.

Si alguien te sigue diciendo que todo es mentira, necesita que le regales este programa:

Programa reactividad

 

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FER educador canino

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