Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Suscríbete: Apple Podcasts | RSS | iTunes
(Si lo prefieres, puedes escuchar este post en iVoox o iTunes).
Y también directamente desde este post en el reproductor.
Una de las señales más importantes que debes enseñar a tu perro es la llamada. El que acuda a la primera y tú tengas la seguridad de que redigirá la atención a ti cuando se lo pidas, puede salvarte la vida.
Los beneficios de una buena llamada con tu perro son muchísimos: podrás dejarlo suelto con seguridad, sacará su foco de algo peligroso (como otro perro al que no le apetece relacionarse), mantendrás un círculo de seguridad con él o podrás irte a casa cuando tú lo decidas son solo algunos de ellos.
Pero una llamada efectiva son meses de entrenamiento. Tu perro no solo necesita asociar una palabra con el patrón motor de acercarse a ti, sino que lo más importante es crear una relación de confianza con él.
¡Vamos allá con las fases!
¿Qué te vas a encontrar en este post?
FASE 1 – Capturar el patrón motor
El objetivo aquí es incitar a tu perro a que se acerque a ti y al mismo tiempo hacerle saber que eso le traerá cosas buenas. Esto es MUY IMPORTANTE, ¡siempre, siempre cosas buenas!
- Tienes que empezar a trabajar sin distracciones, poniéndoselo fácil a tu perro. Distracciones me refiero a otros perros, personas, niños, olores… Cualquier estímulo que le impida a tu perro estar con el foco puesto en ti.
- Si te mueves, tu perro instintivamente te seguirá, sobre todo si es un cachorro. Aprovecha para irle diciendo “¡muy bien”! en su camino hacia ti y dale un premio cuando llegue (comida o un poquito de juego). Repite esto varias veces.
- Cuando se aleje un poco, llama su atención con su nombre, espera a que te mire y mete una palabra (por ejemplo “aquí”). Al llegar a tu lado, ¿tiene que recibir qué? ¡Exacto! Cosas buenas: un trocito de comida, caricias o juego.
- Empieza entrenando esto a pocos pasos, repítelo muchas veces y vete aumentando la distancia con tu perro poco a poco.
- El que tu perro llegue a tu lado, tienes que reforzarlo siempre, independientemente del tiempo que le lleve, del momento, o incluso si no lo hace justo cuando tú quieres.
- Para perros distraídos, motívalo a venir a tu lado alejándote un poco de él, hablando en un tono un poco excitado, corriendo en la dirección contraria a la que él va o agitando un juguete. Tu misión es hacerle ver que acercarte a ti es lo mejor que puede hacer del mundo mundial.
FASE 2 – Afianzar el patrón motor a base del juego
El objetivo aquí es crear un clima agradable en todo lo que rodea a la acción de ir y venir de tu perro. Que aprenda a base de jugar.
- Pídele ayuda a alguien de tu familia, que conviva con el perro, o a una persona por la que tu perro sienta un apego fuerte o con el que tenga buen “feeling”.
- Practica este ejercicio en un sitio tranquilo y sin muchas distracciones, que a tu perro le resulte fácil centrar su atención en ti.
- Sostén a tu perro mientras la otra persona llama su atención (estando en frente de ti y no a mucha distancia), no con su nombre, pero sí con otras palabras o un tono de voz motivante. Cuando tu perro centre su atención en ella y ésta diga su nombre seguido de la palabra “aquí”, suelta a tu perro.
- Cuando esa persona diga la señal, deja que tu perro corra hacia él. Por el camino que lo vaya reforzando con su tono de voz (“¡muy bien chico”!, “¡eso es!”), y tan pronto llegue a su lado, tiene que darle un premio de comida o jugar con él con un mordedor, etc… Algo que le guste de verdad a tu perro.
- Después de que tu perro obtenga su premio, que sea esa persona la que sostenga a tu perro y hacéis el juego en sentido contrario. RECUERDA: primero llamas su atención, luego metes su nombre seguido de la señal, refuerzas con tu tono de voz el trayecto del perro hacia ti y tan pronto llega le das un premio de comida o juegas con él con una cuerda o mordedor.
- Repite este juego varias veces pero sin llegar al punto en el que tu perro se aburra, tiene que estar siempre motivado y fresco para hacer el ejercicio.
FASE 3. Añadimos una señal corporal a la verbal
¿Qué pasa si tu perro está lejos de ti o no te oye bien? En este caso una señal con tu brazo puede ser de gran ayuda.
- Empieza en un lugar tranquilo. Aléjate de tu perro y luego llámalo por su nombre seguido de tu señal verbal “aquí” y además acompaña eso de un gesto con tu mano, como por ejemplo acercándola hacia ti. Tan pronto llegue tu perro a tu lado, premia su comportamiento con un trozo de comida o a base del juego. Este feedback es muy importante para el aprendizaje.
- Poco a poco vete aumentando la distancia a la que te alejas de tu perro. Si en algún momento empieza a fallar, baja criterio, vuelve a la distancia en la que tu perro acertaba y sigue repitiendo.
- Recuerda, practica solo cuando tu perro esté motivado y no dejes que se aburra. El secreto está en que él se muestre siempre excitado con el ejercicio.
- Cuando notes que tu perro ha aprendido la señal corporal, úsala sola, sin la verbal, para llamarlo. Ahora ya tienes tres formas para llamar a tu perro que puedes usar según la situación: solo señal verbal, solo señal corporal, las dos a la vez.
- También de forma progresiva, empieza a llamar a tu perro desde zonas en las que, cuando lo llames, él no consiga verte.
FASE 4. Llama a tu perro en sitios con muchos estímulos
- Cuando tu perro sea muy consistente con la llamada en lugares tranquilos, empieza a practicarla en el exterior, en un ambiente real.
- Vete poco a poco. Empieza por tu jardín, luego un parque tranquilo y así metiendo estímulos que puedan distraer a tu perro de forma progresiva.
- La prueba de fuego final es llamar a tu perro en el exterior y cuando él esté centrado en una actividad muy concreta (oliendo, jugando con otro perro…). Espera a que esa actividad no sea muy intensa para él, y llámalo. Dale su premio cuando llegue y luego déjalo seguir siendo perro.
ERRORES
- No llames a tu perro y te pongas al mismo tiempo a correr detrás de él para cogerlo. Así solo conseguirás que tu perro aprenda a escapar de ti jugando al pilla-pilla. Eso significa que no has trabajado bien la llamada por fases.
- Si llamas a tu perro varias veces, él no acude, tú te enfadas y cuando finalmente llega lo castigas echándole la bronca, estarás desmotivando la llamada y tu perro la próxima vez ya no acudirá porque habrá hecho asociaciones negativas. Sé que es un poco frustrante ver que tu perro no te hace caso, pero debes comerte tu enfado y pensar por qué no ha funcionado la llamada.
- Tu perro no puede identificar que al llamarlo su juego o diversión se va acabar. Esto sucede si siempre que lo llamas le pones su correa y te vas para casa. Así que la mayoría de veces llámalo, dale su premio y déjalo seguir jugando.
¡Y hasta aquí unos consejos para llamar a tu perro! Ahora cuéntame tú, ¿tienes una buena llamada con tu perro? O por el contrario, ¿algún problema con este aspecto? Me lo puedes dejar en los comentarios y a ver si puedo ayudarte con algún extra.